miércoles, 26 de septiembre de 2007

Estarcidos de Badajoz

El barrio viejo se nos muestra con algunos mensajes silenciosos, esparcidos por rincones, chaflanes, paredes viejas, paredes nuevas. El toro anarcorrepublicano sangra una sangre que desconozco, sangre derramada de la que quizá pueda darnos cuenta el hombre con la túnica. Pero este parece ocupado en barrer la ciudad. Para purificarla. ¿Dónde irá entonces el chico siniestro? ¡Feliz año, o lo que queda de él! 1984 debió ser bueno, intentaremos que este sea mejor.