jueves, 27 de marzo de 2008

Lucha

Estaba equivocado. Madrid no es ni violeta ni amarilla. Es azul y, sobre ella, a veces se libran batallas que, en el trajín de los días, muchas veces dejamos pasar, como si nada sucediera. Lo de hoy fue especialmente dramático, pues una punta de cielo amenazó con clavarse en plena Gran Vía y partir en siete pedazos la ciudad.

Al final, solo fue un susto, la amenaza desapareció, los vehículos a motor volvieron a inundar de ruido la ciudad y las nubes retomaron su aspecto bonachón y distraído. Un alivio para muchos, una oportunidad perdida para otros.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Alivio

A pesar de la opinión de los escépticos, que son muchos, las pilas dobles de ciertas fuentes también tienen su pitirrín.